Profundidad

Ahogándome en un mar de amor y odio,

acorazado en el fondo,

me siento bien.

Vos solo seguí la luz.

No te asustes de la oscuridad.

La luna te hará bailar...

hasta que caigas rendida de felicidad.

Sakura

Respiro, mantengo, exhalo y vuelvo a respirar.

El aire fresco y suave que entra, elimina mis impurezas y acaricia mi interior.

Cuento uno, dos, tres… y así hasta cien.

Mientras estiro mis brazos, entrelazo mis dedos… siempre con los ojos cerrados.

Imagino un bosque de cerezos japoneses y lo mucho que me gustaría perderme entre sus nubes rosadas,

suaves como el corazón de un viejo que supo lo que es el amor.

Tranquilo, bajo lentamente mis brazos y abro, despacio, mis ojos.

¡Rayos, Maribel!

Te pedí pájaros de colores,
peces globos,
mamuts sin trompas
y búhos habladores.

Me trajiste palomas céntricas,
pescados desnutridos,
elefantes sin marfil (seguro te lo robaste)
y loros sin cuerdas vocales.


La maldad inundó tu ser,
secó tus lágrimas
y también mi corazón.


Fuck you, sexy cochina!

Silencio hablado

Sentada frente a mi, me examinó con sus ojos
de arriba abajo y de izquierda a derecha…
era occidental.

Su cara no expresaba su estado anímico,
aunque yo sabía que estaba bien.
Yo lo estaba.

El silencio no me incomodó.
Nos entendíamos casi a la perfección.


Casi.


Estuve a punto de hablarle,
pero pensé en que quizás lo arruinaba todo.



Miró a través de la ventana,
me volvió a mirar y tomó su bolso.

Ella se bajó.


A mi me quedaba un trecho por recorrer todavía.

Bosques mentales

La experiencia espiritual que lleva a cabo el hombre,
empieza y termina con un largo, profundo e inspirador
suspiro.

Me acaricio ambas mejillas con los dedos de mi
mano derecha. Con la izquierda también podría.

Pienso en la evolución o involución de la mente
humana de acuerdo a cada experiencia espiritual.
Ambos extremos son malos.


La armonía y la eterna paz se recompensan.


Cuando la vida de los hombres va perdiéndose,
cuando la naturaleza termina la imagen de los tiempos
con una oscura imagen de un bosque hasta alcanzar
la perfección… la cima de los cielos,
se dice que el hombre está loco.

La locura es una experiencia espiritual de la
que jamás se vuelve.



Lujosa perfección.

Tal Ismael

Corriendo. Siempre igual. Corriendo.
Una fuerza se apodera de mi cuerpo,
siento que me presiona las piernas.
La cara se me contrae y siento que me
desfiguro… voy a vomitar.


Mis manos en el pecho,
la izquierda va abajo. Después la
derecha.

Silbo. Me duermo. Una melodía hermosa.
Sueño que estoy caminando, pero despierto
en una sala fría y muy iluminada.

Pasaron ya varios minutos,
pero permanezco quieto,
atado,
sin
moverme.


Ya está.

Circunstancia bajo cero

Sótano secreto escucha mis más podridas palabras.
Pateo, retumba, se calla y se frustra. Se va.
Paseo solitario, frío seco que quebranta mis manos,
música que acaricia mis oídos, mi mente… mi cuerpo.


Pienso, sueño, sigo caminando…
Hoy es el día, EL día.


Lo prendo, lo absorbo, lo dejo fluir…
Luego que sea lo que tenga que ser,
no lo que dios quiera.

Ahora siento todo como lo quería sentir.
O como lo tenía que sentir, quizás.
Me abrazo, me contengo, me quiero…
Yo, no vos.

De cambiar se trata,
pero involuntariamente.


-Que fluya el caudal-