I.
A siempre me buscaba por casa los
martes e íbamos a tomar una coca a la esquina.
B y N también venían con nosotros.
II.
El quiosquero era un hijo de puta,
siempre te cagaba 5, 10 y hasta 20 centavos
con la maldita excusa de “no tengo vuelto, macho”.
Te enchufaba 2 caramelos hediondos que seguro
se los regalaba el repartidor.
III.
El de la farmacia nos ofrecía jeringas
y sedante para gallinas… decía que no era adictivo
y que él lo hacía de pendejo, que estaba mejor que la
paja… un desubicado.
IV.
Cuando llegaba la hora de irme a dormir,
ya para terminar mi día,
me ponía los auriculares y escuchaba
la canción This Is Hardcore.
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Oh,the hardcore life!
ResponderEliminarmuy bueno mi querido fru!
te mando un abrazo de invernal,con campera y bufanda!
Esto no es lindo... es.
ResponderEliminarBeso de miércoles con calefacción arreglada y Jana chocha por tal motivo.
F.
Este era el escrito! El frío trae oscuridad, pienso.
ResponderEliminarInmediatamente después de leerlo, me acordé de Víctor, nuestro compañero del curso de escritura: le encantaría. A mí me gustó también.
Besos besos te mando fedeus
Coincido con maru, parece que el frío y la oscuridad fuesen de la mano! Y como a mí me gustan ambos, en estos días estoy muy contenta! Me encantó lo que escribiste querido Fru, me encantó en verdad. Anécdotas muy adolescentes, no? Y final perfecto, como siempre, tanto para el escrito como para el día. Me inspiraste, me voy a escuchar This is Hardcore.
ResponderEliminarCariños de café en un día frío.
Queridas mías! Me alegra que les haya gustado.
ResponderEliminarMaru: Adivinaste! Frío + oscuridad + martes 13 cumple de Paulito= yo.
Male: Vos también adivinaste! Historias barriales adolescentes... vaya tiempos de oscuridad aquellos!
Les dejo un abrazo calórico de old school!
Claro! Ahora entiendo tu terrible cara de pajero. Culpa de la farmacia. Igual todavia no sos el mas feo del mundo. Ni siquiera eso
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