viernes, 7 de agosto de 2009

Epilepsy

Su mano apretó con fuerza el posa-brazo del sillón donde estaba sentado. Su mirada horrorizada estaba dirigida hacia un horizonte inexistente y por su cara corrían gotas de sudor frío. Trató de ponerse de pie, pero cayó con fuerza al piso... todo terminó en un entrecortado suspiro.

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