sábado, 7 de noviembre de 2009

Orejas llenas, corazón vacío

Su inocencia acariciaba mi alma,
todo a mi alrededor eran algas
amarillas, fucsias, azules y verdes.

Sus colores envolvían mis pesadillas.

Su saliva sanaba mis heridas.
Todo era emoción,
sensación. Quizás alucinación.

Cuando sentía que los días me derrumbaban,
con esa sensación de profundidad extrema en mi pecho,
abrazaba las algas de colores.
Cualquier día podía ser el mío.

6 comentarios:

  1. pequeño frou!.,.
    que dulce este escrito!. me hizo bien.
    muchos cariñosss.

    ResponderEliminar
  2. Oh! Landito,me encantó!
    hermosa la ultima frase y ni hablar de las algas de colores!

    cariños de picada y pan casero

    ResponderEliminar
  3. la textura de las algas es increíble

    muy lindo

    besos en un día lunes que es tuyo

    ResponderEliminar
  4. Ja! Gracias queridas mías.

    Y maru, ojalá fuera mío... espero que sea de los buenos!

    Cariños,


    F.

    ResponderEliminar
  5. Flaite à la frou. Me encantó, me encantó y mucho! Y coincido con lü en que la última frase es el perfecto desenlace, podría decirse que es estimulante, optimista.
    Te quiere desde su casa hasta la terraza de tu edificio,
    Male

    ResponderEliminar
  6. cualquier dia puede ser tuyo, guardar un dia para cuando no haya (:
    te mando un abrazo, ojalá pronto conversemos!
    niña.

    ResponderEliminar